Si sos joven tienes que saber esto: La vida se te escapa y se te va minuto a minuto.
Y no puedes ir al super mercado a compra vida, entonces, lucha por tu vida, por darle contenido a la vida.
La diferencia de la vida humana a las otras formas de vida es que tú le puedes dar, hasta cierto punto, una orientación a tu vida.
Tú puedes, en términos relativos, ser autor del camino de tu propia vida.
No eres como un vegetal, que vive porque naciste. Después de haber nacido puedes dar un contenido o no… o puedes enajenar tu vida y que te la compre el mercado.
Y te pasas toda la vida pagando tarjetas y comprando cacharros, y le das para adelante y al final, después, estás como un viejo como yo; todo lleno de reumatismos, te pelaste y qué hiciste en este mundo.
Pero si tuviste un sueño, y peleaste por una esperanza, e intentaste transmitirle a los que queden, talvez quede un pequeño aliento rodando en las colinas, en los mares.
Un pálido recuerdo que vale más que un monumento… que un libro, que un himno, que una poesía. La esperanza humana que se va realizando en las nuevas generaciones.
Compañeros, nada vale más que la vida. ¡Luchen por la felicidad!
Y la felicidad es darle contenido a la vida y no dejar que te la roben. Y para eso no hay receta, está acá, en la conciencia.
Usa la maravillosa oportunidad de haber nacido, un milagro.
Por lo demás, un segundo consejo a los jóvenes: Lo imposible cuesta un poco más. Y derrotados, son solo aquellos que bajan los brazos y se entregan.
La vida te puede dar mil tropezones en todos los órdenes, en el amor, en el trabajo, en la aventura de lo que estás pensando, en los sueños que piensas concretar; pero una y mil veces, estás hecho con fuerza para volverte a levantar y volver a empezar.
Porque lo importante es el camino; no hay una meta, no hay un arco de triunfo, no hay un paraíso que nos recibe, no hay odaliscas que te van a recibir porque moriste en una guerra, no…flaqueaste y punto.
Lo que hay es otra cosa, la hermosura de vivir a tope, de querer la vida en cualquier circunstancia, de luchar por ella e intentar transmitirla.
Porque la vida no es solo recibir, es, antes que nada, dar.
Algo de lo que tenemos, y por más jodidos que estés, siempre hay algo que dar a los demás.
Todos tenemos algo que dar y aportar a las próximas generaciones, no hay nada más hermoso que ser una persona generosa con los demás y sin miramientos.
¿Y tú, compartes tu generosidad y conocimientos con los demás?