Por: Jaime Chanagá, Field CISO para Fortinet Latinoamérica y Caribe
Con el crecimiento del ecosistema digital en Latinoamérica, gobiernos y negocios dentro de la región se han convertido en el objetivo principal de los cibercriminales. Para poder abordar este reto, las organizaciones deben priorizar la ciberseguridad como un aspecto más de su estrategia de negocios. Esto significa invertir en marcos de seguridad, la construcción de equipo de ciberseguridad e impulsar una cultura de ciberconciencia en toda la organización.
Mejorar las capacidades de inteligencia contra amenazas debe ser una de las prioridades de las empresas para este 2024. Al aprovechar tecnologías como machine learning e inteligencia artificial (IA), las organizaciones pueden mantenerse a la vanguardia de los atacantes. Monitorear y analizar proactivamente las ciberamenazas ayuda a identificar vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas, lo que a su vez permite la implementación oportuna de medidas de remediación ante posibles intentos de intrusión.
Al tiempo que los negocios apuntan a proteger sus activos y salvaguardar la privacidad de los usuarios, la inteligencia artificial (IA) se ha posicionado como un jugador clave en la ciberseguridad. Sin embargo, surge una pregunta crítica: ¿cómo podemos lograr de manera efectiva un balance entre el poder de la IA y la necesidad de medidas de seguridad?
El creciente rol de la IA para reforzar la seguridad
En una era caracterizada por el crecimiento en el volumen de datos generados por individuos y organizaciones, depender únicamente de enfoques de seguridad manual, ya no es sostenible. Introducir la IA como un disruptor, puede proveer perspectivas que ayuden a las organizaciones a anticiparse y responder a las ciberamenazas de un modo efectivo. Los algoritmos generados por machine learning han probado ser invaluables para todas las aplicaciones, esto incluye al reino de la ciberseguridad. Estos algoritmos permiten a los sistemas de IA analizar conjuntos de datos, descubrir patrones e incluso predecir ataques antes de que sucedan.
La IA se ha posicionado, además, dentro de las estrategias de respuesta a incidentes y mitigación de amenazas. Empodera a los equipos de seguridad para analizar de manera simultánea las fuentes de datos, identificar de manera rápida y priorizar las amenazas basándose en su nivel de riesgo. Adicional a ello, los procesos automatizados por IA pueden reducir de manera significativa el tiempo de respuesta y agilizar el proceso de resolución de incidentes.
Una de las ventajas de utilizar IA dentro de la seguridad reside en su habilidad de detectar y responder ante amenazas desconocidas. A diferencia de sistemas de seguridad que reconocen primordialmente patrones de ataque, los sistemas impulsados por IA son capaces de identificar anomalías y desviaciones de comportamiento, aún ante alguna amenaza que jamás haya sido detectada antes. Adoptar un enfoque impulsado por IA, permite a las organizaciones mantenerse a la delantera de los cibercriminales y proteger sus datos más valiosos de un modo eficiente.
Más allá de esto, la IA puede contribuir a la identificación y análisis de malware. Con la creciente sofisticación de cepas de malware, los softwares de antivirus tradicionales luchan constantemente para mantenerse a la par del panorama de amenazas en constante evolución. Apalancándose de los algoritmos proporcionados por las tecnologías de machine learning, estos sistemas pueden de manera continua actualizar su base de conocimientos, asegurando así su habilidad para detectar el malware evasivo.
Mantener esfuerzos continuos de investigación y desarrollo es vital para garantizar la eficacia de las tecnologías de IA para contrarrestar las amenazas y vulnerabilidades emergentes. La IA ha logrado avances en la seguridad al proporcionar a las organizaciones herramientas para combatir las amenazas cibernéticas. Desde la detección de amenazas y la respuesta a incidentes hasta el fortalecimiento de la seguridad de la red y el análisis de malware. La IA ofrece una variedad de capacidades que mejoran la eficiencia y eficacia de las operaciones de seguridad. Sin embargo, la innovación continua y un enfoque proactivo son cruciales para aprovechar todo su potencial y mantenerse al mismo tiempo, a la vanguardia ante el cambiante panorama de la ciberseguridad.
Desafíos para balancear la IA con la seguridad
Uno de los desafíos más importantes reside en la escasez de profesionales para el desarrollo y gestión de sistemas de seguridad impulsados por IA. La demanda de expertos en ciberseguridad supera la oferta, lo que requiere inversiones en programas de capacitación para cerrar esta brecha. Los esfuerzos de colaboración entre la academia, la industria y las entidades gubernamentales fomentan el desarrollo de las habilidades necesarias para las soluciones de seguridad impulsadas por IA.
Incorporar soluciones de seguridad basada en IA requiere también de invertir en capacitación en ciberseguridad. Establecer una fuerza de trabajo capacitada es crucial para la implementación y manejo de sistemas basados en IA. Las organizaciones deben priorizar la inversión en programas de entrenamiento que equipen a los empleados con el conocimiento y las habilidades para manejar los sistemas de manera eficiente. Es esencial que el desarrollo de habilidades de la fuerza laboral incluya capacitación sobre tecnologías de IA, prácticas de ciberseguridad y las herramientas y técnicas específicas utilizadas en las soluciones de seguridad impulsadas por IA.
Además, lograr un equilibrio entre el uso de la IA y la implementación de medidas de seguridad es complicado debido a la competencia entre los ciberatacantes y los defensores. A medida que los sistemas de inteligencia artificial se vuelven más frecuentes, los ciberdelincuentes pueden explotar sus capacidades con fines específicos. En respuesta a estas amenazas en evolución, las organizaciones deben mejorar sus defensas de IA para estar un paso adelante de sus adversarios con información actualizada y accionable.
Implementando estas estrategias, las organizaciones pueden alcanzar un balance entre aprovechar las capacidades de IA, certificando medidas de seguridad. Esto desbloqueará el potencial de la ciberseguridad impulsada por IA. El futuro reside en integrar la IA con las medidas de seguridad para empoderar a las organizaciones y mantenerse a la vanguardia del evolucionado y cambiante panorama de ciberriesgos.