Las autoridades dominicanas responderán a las haitianas con la rehabilitación del canal de La Vigía en el río Masacre, abandonado desde hace 15 años, lo que salvaría su caudal del desvío que construye Haití, obra que ha agrietado las relaciones entre ambos países.
Una vez se habilite el estrecho, proyectado entre una o dos semanas, el Gobierno podría flexibilizar las medidas en la frontera, manifestó el presidente Luis Abinader, quien expuso, además, que la frontera no será igual a partir de ahora y por las situaciones que vendrán en esa nación.
«Después de nosotros tener en funcionamiento el canal de La Vigía, salvando ya el caudal del río, nosotros veríamos la posibilidad de flexibilizar algunas de las medidas en ese sentido», expresó Abinader. Tomó una pausa y a seguidas pronunció: «Ahora, yo sí les voy a decir desde ahora: La frontera dominicana nunca va a ser la misma«.
De acuerdo a las autoridades dominicanas, la construcción del canal en el tramo del río Masacre dentro del territorio haitiano, afectaría unas 10 mil tareas de tierra de producción agrícola y otras tres mil de pasto para la ganadería en la provincia de Dajabón.
Trabajos en el canal de La Vigía
El canal de La Vigía se construyó en el año 1966 con el visto bueno de Haití. No obstante, la obra fue cerrada en el 2007.
Olmedo Caba, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), detalló que se adecuará la infraestructura y, a través de unas bombas, se enviará agua al canal desde el Masacre. Hasta la fecha, ya se ha limpiado más de un kilómetro. Por medio de este canal se obtendría 1.5 metros cúbicos de agua.
Como proyecto a largo plazo, se colocarán bombas para generar energía eléctrica y bombear agua subterránea al canal, explicó el ingeniero.
El funcionario alertó que, durante ocho o nueve meses, el caudal del río Masacre se reducirá a menos de medio metro de agua. En ese sentido, con la habilitación del canal de La Vigía se garantizará el suministro de agua a los productores dominicanos, aunque se finalice el canal en Haití.